Módulos de prueba para Android

Usabilidad

No hay ningún tipo de dispositivos para los que la usabilidad de las aplicaciones de seguridad tenga una influencia tan grande como para los dispositivos móviles. Si bien las falsas alarmas generan inseguridad a los usuarios e influyen, por tanto, en el uso del dispositivo igual que ocurre con otros dispositivos, en el caso de los smartphones hay que añadir a esto que los controles de las aplicaciones de seguridad menguan la ya de por sí con frecuencia reducida capacidad de la batería, así como el volumen de datos disponible. Los expertos del instituto AV-TEST utilizan métodos de prueba refinados desarrollados por ellos mismos para medir este aspecto.

Nivel 1: Pruebas de rendimiento

En el primer módulo de la prueba de usabilidad, los examinadores comprueban cómo influye la aplicación de seguridad en la duración de la batería, la carga de red (volumen de datos) que genera su uso, así como una posible ralentización del dispositivo móvil. Todas las pruebas se ejecutan mediante actividades de usuario simuladas para imitar el comportamiento estándar de un usuario. Esto incluye la instalación de aplicaciones, la carga de páginas web y el uso de aplicaciones estándar como Adobe Reader o YouTube.

Cada una de las acciones se ejecuta varias veces para establecer un valor medio fiable. Mediante otras medidas se excluyen mediciones erróneas para determinar valores fiables para todos los productos y casos de prueba. Todas las funciones que pudieran falsificar los resultados de las mediciones se desactivan antes de comenzar la prueba. Esto abarca, por ejemplo, determinadas funciones del sistema, actualizaciones automáticas o escaneos y backups. Las pruebas se realizan simultáneamente en sistemas del mismo modelo, para crear condiciones equivalentes.

Nivel 2: Pruebas de falsas alarmas

En el segundo módulo, los examinadores registran el número de falsas alarmas generadas por los productos de seguridad. Estas incluyen alertas erróneas durante la instalación o el uso de aplicaciones de Google Play Store o software de tiendas de aplicaciones de otros proveedores.

De este modo, los examinadores registran, entre otras cosas, consultas por parte de los productos de seguridad que exigen una interacción del usuario que interrumpe el proceso de trabajo. Como resultado de estas pruebas se obtiene un protocolo exacto del número y tipo de mensajes de advertencia generados de forma errónea.